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El trabajo realizado destaca la importancia que tienen para la
conservación de la biodiversidad los llamados bosques viejos o
maduros |
Veinte especies de murciélagos ejercen de insecticida natural en los
Pinares de Rodeno
El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad viene realizando
un seguimiento ecológico de la especie desde 2016. Una de estas especies
puede alcanzar el medio metro de envergadura y hasta 80 gramos de peso,
siendo uno de los más raros de toda Europa.
Zaragoza.- Los estudios de seguimiento ecológico realizados desde
el año 2016 por el Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del
Gobierno de Aragón permiten determinar que, hasta 20 especies de
murciélagos, habitan en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno
(Teruel). Una cifra que sitúa a este espacio natural protegido como el
lugar más relevante para la conservación de los quirópteros dentro de la
Red Natural de Aragón.
De esta biodiversidad que incluye especies de murciélago cavernícolas,
forestales y fisurícolas, el equipo de técnicos especializados encargado
del trabajo científico ha determinado la presencia de dos inesperadas
novedades para Aragón: los primeros registros en nuestra comunidad y los
más norteños de España del murciélago hortelano mediterráneo (Eptesicus
isabellinus), de los que se han capturado cuatro machos que no crían y
muy posiblemente procedentes del Levante; y la presencia de las únicas
poblaciones conocidas para la provincia de Teruel de las dos especies de
nóctulos, el pequeño (Nyctalus leisleri) y el grande (Nyctalus
lasiopterus). Este último puede alcanzar el medio metro de envergadura y
hasta 80 gramos de peso y es uno de los más raros de toda Europa.
En España está citado en lugares muy dispersos como son los bosques
maduros de Galicia o Cantabria, Doñana, un parque urbano de Sevilla, Los
Alcornocales o, en el Alto Aragón, el Parque Natural de Los Valles
Occidentales y el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Se da la
circunstancia de que se ha constatado que los ejemplares machos
permanecen en los Pinares de Rodeno todo el año, mientras que las
hembras se van a criar a un sitio de paradero desconocido, regresando a
este espacio de Teruel en septiembre, cuando se producen los
apareamientos, pasando aquí el invierno y el inicio de la primavera.
Otras especies destacadas, aunque no tan raras, son el murciélago de
bosque (Barbastella barbastellus) y el orejudo dorado (Plecotus auritus)
de colonias sedentarias con machos y hembras.
El inventario científico está basado en capturas con redes japonesas en
balsas estacionales donde acuden a beber durante la noche, obtención de
registros acústicos con ayuda de grabadoras automáticas que recogen
ultrasonidos de voz que deben ser analizados con ordenador en
laboratorio, inspección interior de refugios y huecos de árboles
mediante microcámaras endoscópicas, anillamiento científico y también
con el marcaje de 25 ejemplares de nóctulo grande con radioemisores. Lo
que ha permitido conocer sus movimientos y localizar 17 refugios
naturales ubicados en orificios forestales creados por pájaros
carpinteros, en su mayor parte en el tronco de pinos que anteriormente
habían sido resinados. En uno de estos orificios podrían entrar,
dependiendo del tamaño interior y del agujero de entrada, hasta 25
ejemplares.
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La biodiversidad incluye especies de murciélago cavernícolas,
forestales y fisurícolas |
El trabajo realizado por la Dirección General de Sostenibilidad y el
Servicio Provincial de Desarrollo Rural y Sostenibilidad en Teruel del
Gobierno de Aragón, con la colaboración de los agentes de protección de
la naturaleza, destaca la importancia que tienen para la conservación de
la biodiversidad los llamados bosques “viejos o maduros”, es decir, con
árboles de avanzada edad, muertos o dañados con madera en
descomposición. Masas forestales fundamentales para la protección del
hábitat de no sólo estos murciélagos de bosque, sino también para
insectos xilófagos o para numerosas aves que aquí crían como el trepador
azul, el carbonero garrapinos, el herrerillo capuchino, el agateador o
el abundante colirrojo real. Son especies insectívoras que controlan las
plagas de insectos que afectan a la salud de los bosques, y que también
se aprovechan de las cajas nido existentes. Sin embargo, resulta más
barato respetar en los aprovechamientos forestales estos árboles viejos
que adquirir cajas nido.
En las directrices de gestión del Plan de Protección del Paisaje
Protegido de los Pinares de Rodeno, aprobado en el año 2014, se
establece que en el señalamiento para las cortas forestales deben
respetarse los pinos viejos ya resinados o aquellos que sean útiles para
la alimentación o refugio de la fauna.
Los murciélagos son un elemento clave y esencial para el control de
muchos insectos perjudiciales para la agricultura, consumiendo
diariamente una cantidad muy importante de ellos en proporción a su
tamaño y peso corporal, por lo que suponen una alternativa a los
pesticidas.
El paisaje protegido de los Pinares de Rodeno
El Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno se encuentra al suroeste
de la provincia de Teruel, en la Sierra de Albarracín, tratándose de un
espacio de rocas areniscas erosionadas y de extensos bosques de
coníferas autóctonas. Predomina el pino resinero o rodeno (Pinus
pinaster).
Este espacio de la Red Natural de Aragón se ubica en tres términos
municipales: Albarracín, Gea de Albarracín y Bezas, y forma parte del
Parque Cultural de Albarracín. Fue el primer espacio natural protegido
que se declaró en Teruel, en 1995, con una extensión de 3.355 hectáreas,
que fueron ampliadas en 2007 hasta las 6.829 hectáreas actuales a
petición de los municipios que lo integran.
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