SALDÓN
 

PANORÁMICA

IGLESIA

 

Saldón.

Situado en una suave ladera de un pequeño cerro aislado, Saldón se encuentra en el sector suroriental de la Sierra de Albarracín, en el corazón de un extenso bosque centenario de sabina albar, uno de los más grandes de Europa, un verdadero tesoro -hoy especie protegida- y el árbol, junto con el pino rodeno, más representativo de la Sierra de Albarracín; su aroma es inconfundible.

Con una altitud de 1.395 metros, alcanzó en 1964 los 450 habitantes, teniendo en la actualidad 35, su superficie es de 28,07 Km2. Se encuentra a 18,5 kilómetros de Albarracín y a 33 de Teruel.

Su núcleo originario en la parte alta de la montaña, está abandonado, debió estar coronado en la antigüedad por un castillo, tal como nos muestran los nombres de las calles más altas “Castillo Alto y Castillo Bajo”. Según la tradición, el pueblo se independizó de Albarracín cuando un ilustrado decidió fundar la casa que se conoce como “la del Ministro”, del siglo XVIII. El Ayuntamiento de la misma época, tiene la lonja cegada.

Con el nombre de ermita de Santa Cruz, conserva este pueblo una antigua iglesia parroquial, “tenía una torre de muy poca elevación. Su rusticidad y sencillez acusan una construcción medieval hacia el siglo XV hecha por los mismos alarifes del pueblo, sin estilo determinado, para sustituir a otra primitiva levantada, probablemente, en el siglo XII y en el mismo lugar bajo la protección del castillo”. Fue devastada en el 1936, poseía un altar con retablo gótico del descendimiento de la Cruz del siglo XV, preciosa imaginería y un buen retrato de Pérez Bayer en la sacristía. Con la construcción de la nueva iglesia, en ésta solo se celebraba culto el día de la “invención de la Santa Cruz tras la bendición de los términos”.

La Iglesia de la Asunción del siglo XVI, es de mampostería, de una sola nave cubierta con bóveda de crucería, la portada muestra un arco de medio punto de sección gótica, coronado de un alfiz quebrado. En el siglo XVIII se le añadieron varias capillas, algunas cubiertas con cúpulas, el altar de las Ánimas pasó a la nave del evangelio; se construyó el altar de la Concepción con “retablo de mazoneria blanco con imagen de pincel”. La torre está a los pies, de un solo cuerpo, junto a ella se abre el atrio de ingreso, descrita en 1618 en los siguientes términos:

Es de una navada labrada a lo moderno so la inbocación de la Asumpcion de Nª Señora, cuyo retablo es de pincel con cornisas y colubnas doradas, tiene un tabernaculo y dentro del la Asumpcion de Nª Señora, S. Pedro, S. Juan y Santiago a los pies, quatro angeles a los lados, todo maçoneria dorada. Tiene tambien sagrario de lo mismo. Tiene asi mismo torre, campana, pila baptismal y sacristia con medianos ornamentos, jocalias y organo. Al lado del altar mayor desta parroquial, a la parte del ebangelio esta el altar de Nª Señora del Rosario cuyo retablo es de pincel, tiene en un tabernaculo la imagen de Nª Señora del Rosario”.

“La capilla del Sto. Cristo cuyo retablo es un Christo Crucificado adornado con unos quadros. Es del Concejo deste lugar.

El retablo de San Francisco Xavier mazoneria blanco con pintura.

El altar de las Animas que está a la parte de la epístola, cuyo retablo es de pincel con colubnas doradas con un Dios Hijo y un San Miguel con un peso”.

En el siglo XVII se fundaron varias capellanías en la iglesia, en 1647 se instituyeron las dos primeras de las Animas, teniendo la segunda, la particularidad de que el capellán había de “enseñar a los niños a leer, escribir y contar y habia de ser habil para tañer el organo”. En 1686 se instituyó la tercera capellanía de las Animas debiendo el capellán celebrar algunas misas por los cofrades difuntos del Rosario, siendo celebrada esta institución por decreto de don José Asensio de Ocón, vicario general en marzo de 1687.

En 1667 por testamento de Angela Murciano, se instituyó una capellanía “celebradera en la Iglesia parroquial del lugar de Saldón en la capilla de la Santisima Virgen de la Concepcion”. El Testamento otorgado por María Murciano contenía también la fundación de otra capellanía, debiendo el capellán ir a la “heredad de Roclos a decir misa los domingos y días festivos en la capilla existente en dicha masada”.

En el siglo XVII, existían en Saldón tres ermitas que llegaron hasta el 1936, la de San Roque, de Santa Cruz y la de San Bartolomé, teniendo las tres, “retablo gótico de pincel sobre tabla dorado”