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Miércoles, 03 de Abril de 2019
 

 

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Falta vivienda en el medio rural
En la provincia de Teruel, muchos alcaldes ven con impotencia como no pueden dar respuesta a la demanda de nuevos pobladores
 


DAVID L. FOMBUENA  Teruel  03/04/2019 - 12:55 h. CEST
Sergio vino de Monzón (Huesca) buscando casa en Libros (Teruel), tras un cambio de destino en su trabajo que le llevó hasta tierras turolenses. Pensaba que entre tanta casa vacía no tendría problema, pero las viviendas muchas veces están tan deterioradas que sus dueños ni se plantean el alquiler.

"Cuando se ha deteriorado una casa vieja, hay que meterle mucha mano. Si no la quieres para nada, ni tan siquiera para venir los fines de semana, pues no inviertes en ella. Eso es lo que le había pasado. Ahora vengo a buscar otra, a ver si encuentro", explica a la Cadena Ser.

La historia de Sergio es la de muchos trabajadores que llegan al medio rural turolense y se encuentran con este panorama. En Bezas, por ejemplo, su alcalde, Alejandro Alonso, asegura que es un problema de urbanismo. "tenemos bastante demanda y no podemos ofertar ni viviendas ni parcelas. Estamos cohartados por el plan de urbanismo. Luego las viviendas que hay no se alquilan y las municipales solo lo están en periodo estival y eso es lo que nos interesaría revertir. Que la gente viviese todo el año allí o quien quisiera vivir las pudiera utilizar", cuenta a la Cadena Ser.

Es difícil encontrar particulares que arrienden sus casas incluso en núcleos cercanos a la capital, donde podrían subir los precios. En barrios pedáneos como Concud o Caudé, las solicitudes para alquilar vivienda se acumulan en sus ayuntamientos, incapaces de dar respuesta a la avalancha de peticiones. Carlos Valero es el alcalde pedáneo de Concud y cuenta que "si en este momento hubiese oferta de cincuenta viviendas, las cincuenta estarían automáticamente ocupadas. No hay ninguna casa en el pueblo para poner en alquiler, ni siquiera para vender"

La falta de vivienda de alquiler es un problema que se acrecienta en localidades como Teruel o Albarracín, donde la segunda vivienda se ha convertido en Vivienda de Uso Turístico, al calor del boom del tursmo.