ENTRE
ENSOÑACIONES Y RECUERDOS
Testigos de avatares con que la vida nos ha ido sorprendiendo, hemos
caminado no sin ilusión, con nuestros avances y retrocesos, sintiendo
aflicción, alegrías, penas, a manera que sobre el terreno íbamos
haciendo senda.
Infancias de miserias, momentos de alegría, penas.
Precoces, tardías adolescencias. Hemos recorrido distancias cortas, y
enormes, a veces hasta parecernos infinitas, que ni habíamos pensado.
Y hemos recogido frutos que no esperábamos, por su magnificencia, por su
mezquindad.
Y aquí estamos otra vez juntos tantos bezanos, hallando este solar
nuestro que cada vez queremos más, pugnando por darnos la mano, y un
abrazo una vez más, y varias, que más da.
Invitado de honor me considero, por eso me encanta unirme en espíritu a
este esforzado grupo de jóvenes matrimonios y parejas que, cada año son
capaces de hacer que el pueblo saque a la luz tantas galas como posee, y
olvide penas, se arracime y se quiera. No tienen ellos ni idea del gran
bien que su esfuerzo produce.
Entramos decididamente en una época que está marcando impensables
transformaciones de todo tipo, que nos van a afectar a todos, y nadie
hemos de renunciar a prestar ayuda, necesarias para que nuestro querido
pueblo siga adelante.
Y esta lucha, no obstante, ni será pequeña ni mal recompensada.
Que ya hemos sufrido demasiado tiempo, que la resignación tenida, virtud
tan poco valorada, en esta desalmada sociedad, a veces encuentra su
recompensa.
Vamos a asomarnos al mundo entero y todo estará a nuestro alcance.
Que sepan todos donde estamos, esta hermosura que nos oprime. La vida no
se ha extinguido en nuestro pueblo, y el encanto de esos montes, esas
piedras, cuna de leyendas, realidades prehistóricas, la base que ha
conformado nuestro pueblo que no puede morir.
Ya ha estado todo bastante apartado de los circuitos modernos que dan
vida. Y aunque tímido, pongamos bien alto el señuelo, que incansable
atraiga a la presa que se rendirá a la curiosidad, al encanto.
Con mi entrañable deseo de felices fiestas 2.000
Julián Sánchez Villalba.
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