SALUDA DEL PARROCO
Al celebrar, un año más, las FIESTAS PATRONALES de nuestro pueblo de Bezas, quiero, a instancias de la comisión, haceros una reflexión, daros unos consejos y expresaros mis deseos: Primero.- Celebrar las fiestas patronales del pueblo no es lo mismo que celebrar fiestas en el pueblo. Lo primero hace referencia a las fiestas que el pueblo en calidad de creyente viene celebrando, quizá desde sus orígenes, en honor de su Patrona, la Natividad de Ntra. Señora e invocando como Coopatrono a San Roque. Y lo segundo sería celebrar fiesta inventando otro pretexto cualquiera fuera del religioso. En cuyo caso se perdería la identidad de pueblo cristiano. Segundo.- Que los días de las Fiestas sean los días en que más os sintáis unidos y solidarios. ¡Que hermoso sería que estos días fuesen una oportunidad de reconciliación entre los que hayáis tenido alguna diferencia!. Bastaría cualquier gesto: una cerveza, una palabra amistosa, una sonrisa… Y, desde el plano religioso, que os sintáis un pueblo cristiano, que se siente peregrino hacia Dios y ciudadano del cielo. Rendid al Padre Celestial el homenaje de vuestra gratitud por los beneficios que os ha hecho durante el año: vida, salud, cosechas… Y encomendaos a El para el nuevo año. Y, para más obligarle, poned por intercesora a nuestra Patrona, la Virgen María en el misterio de su Natividad. Incluso la procesión con su imagen, que este año se pretende hacer después de varios años de omisión, acredita ya que la fe, aunque resfriada últimamente, pervive aún en sus hijos más agradecidos. ¡Bravos por vuestro valiente gesto!. Tercero.- Y pues el nacimiento de la Virgen María constituyó un motivo de alegría y esperanza universal, sea para nosotros los cristianos de este momento crítico y en crisis de la Historia, amparo, sostén y fortaleza. Y que su bendición como Patrona y Madre espiritual nuestra llegue a todos los corazones con plenitud de alegría, esperanza y felicidad estos días y todos los días de nuestra vida. ¡Felices fiestas Patronales 2004! Es mi deseo de párroco. Máximo Esteban |