ENTRE AMIGOS
¡Uy….! Si yo te contara de lo que antes fue este bello paseo de Bezas….Y sin menospreciara otros rincones, la espléndida plaza, la alegre calle de Abajo con sus anexos huertos como jardines; por esos predios bajos del pueblo siempre se han celebrado eventos de significado valor municipal, para guiar a las gentes del pueblo, curar los cuerpos y enfriar pasiones; cerca de aquí , otros eventos para hacer santos, pero la madera…. Llegan un cúmulo de recuerdos que pugnan por salir hasta por nuestras más profundas raíces, almacén de recuerdos d nuestra ya larga vida. Los cuerpos ajados ya casi no pueden, cubiertos como están de las roñas producidas del tiempo, los agravios y la hosquedad, aunque nunca ha faltado caricias también, si no fuera por eso….Yo, ni sé cómo me tengo en pie, será por los abrazos que me dan, y también por los empujones. Maltrecho mi pudor, mi recato que nos lo han quitado de tanto profanarnos, tantos arañazos que no han sabido curarnos. Nos quedan tantas cicatrices…. Pero ni aun así, no creas, no somos inválidas, mira cómo lo tratamos. A nosotros vienen en procesión a mitigar sofocos en tertulias que son bálsamo. Mas quien sabe si no sería mejor el empujón que permanecer erguidas, así, con estos muñones de lo que fueron brazos. Te diré. Aquí grandes lodazales, borrascas heladoras, neveros que se prolongaban, se enranciaban; y un ir y venir que no paraba, la algarabía, los trinos, las peleas por encontrar la mejor rama; donde el petirrojo tomaba relevo al ruiseñor. Calle de trajín, de gran actividad agrícola en fase terminal para la inmolación, paso de productos del Rodeno. Nuestros vecinos humanos hicieron este gran muro, y le pusieron barandilla donde apoyar los codos y los pechos, los sueños de alegría y otros para redimir penas. De mayores empezamos a juguetear con nuestras ramas, y nuestros hijuelos se asomaron al muro. Éramos gran hilera hasta la fuente del Paso, nos disputábamos la querencia de cardelinas y verderones y les ofrecíamos la mejor rama. Pensamos cuanto nos debe la familia gatuna, aunque tan parca en demostrarlo, pues llevamos vivas las heridas de sus guerras con los canes, y de éstos su maloliente desenfado, su grosero descaro; pero los queremos, son nuestros perros y nuestros gatos. Y aún es peor ahora, cuando otros lindos perritos y gatitos, a nuestra sombra, se olisquean mientras sus dueños, con sus locuacidades y verdugueos se hacen fogosas carantoñas. Nuestras ramas casi se tocaban. Galaxia inmaculada, fragancia de olores y de colores; los pajarillos, los insectos apenas bajaban en sus traslaciones, establecían su morada donde les apetecía; aquello era otra cosa, han pasado tantos años…., sin darnos cuenta, y tras el tiempo, los olvidos, las indecisiones, las perezas, la llegada de especies de pasarela, nuestra calle , a nuestro Hortal, lo están convirtiendo en cosmopolitismo animal y vegetal. Y habrá que aguantar, claro, pues al fin son amigos y bien vale la pena. -Dices muy bien compañera. Tú y tus amigas estáis de ante, y aunque más viejas en el tiempo, en experiencias y saberes casi nos igualamos. Que si manos infantiles os cuidaron, a nosotros poderosas nos pusieron; ya nacimos, grandes y también hemos recibido mimos y halagos, humillaciones, meadas y arañazos, y sostenemos a los cuerpos cansados. También somos socorrido reclinatorio, a donde ni un solo bezano y muchos otros, han dejado de venir alguna vez, han dado rienda suelta a sus alegrías y sus pesares, a recuperar fuerzas perdidas; y con frecuencia acallamos su llanto, les damos esperanzas, les animamos. Pero algo más nos distingue; nosotros somos un poco más confesionario. Hasta nosotros llegan promesas, enfados, sofocos y arrumacos, que, como el buen sacerdote, callamos. Has dicho bien compañera ; pero juzguemos a trajín pasado, que ahora somos paseo, pasarela de los nuevos tiempos; hasta vosotras ,nuevos modelos han llegado, hasta nosotros, muchos culitos tiernos y perfumados, también ilustres culos, y soberanos, que amplio y cómodo es nuestro regazo. Julián Sánchez |