SALUDA DE LA COMISIÓN
Cortas se hacían las horas jugando al guiñote entre licores, jotas y algún que otro paso doble. Pero, sin duda, lo que hacían de estas fiestas algo especial era, rodeada de familia y amigos, estar. Cuando, al fin, a la vecina bezana le tocó ser de la comisión, gran orgullo y emoción sintió, pues esta vez ella iba a poder brindar todo lo que en otras fiestas recibió. ¡La comisión os desea felices fiestas! La Comisión |