JABALOYAS
 

PANORÁMICA

IGLESIA

 

Jabaloyas.

Municipio situado en el extremo suroccidental de la Sierra de Albarracín, se asienta bajo el impresionante pico de Javalón, a 1.407 metros de altitud y con una superficie de 82 kilómetros cuadrados. Dista 45,7 kilómetros de Teruel y 26,5 de Albarracín. Posee un núcleo de población con 93 habitantes si bien, alcanzó los 330 habitantes en los años 60. A esta localidad se adhiere el municipio de Arroyofrío.

Es uno de los pocos pueblos de la sierra que conserva su nombre árabe por lo que debió ser un enclave de importancia del reino de taifas de Albarracín. El acceso desde Teruel se hace tomando la dirección San Blas, El Campillo y Bezas, se llega a Jabaloyas a través de las carreteras TEV 9001, la A 1513 y la N 234. Así como por una pista forestal desde Bezas por Toril.

Rincones espectaculares entre frondosos bosques de pino y fuentes de agua hacen del lugar un enclave de gran belleza. Mapas datados en el año 1546 mencionan a la localidad de Jabaloyas como punto de paso del Camino de Santiago desde Tortosa.

La tierra, la ganadería y la explotación maderera del pinar fueron durante años las principales fuentes de ingresos, alcanzando su apogeo en los siglos XV y XVI, épocas a las que pertenecen los edificios más representativos, en la actualidad, aún existe una importante ganadería lanar.

En el casco urbano y aledaños destacan arquitectónicamente diversas construcciones:

La Casa de la Sirena, del s. XV, con una portada gótica con un alfiz quebrado y una ventana con arquillos flamígeros dobles con un escudo que presenta una sirena portando en una mano un espejo y un peine en la otra. La Casa de los Diezmos, de principios del s. XVI, con una lonja de dos vanos en el piso inferior. Serie de Casas-palacio, del s. XVI, con portadas de arco de medio punto dovelado, rejerías, etc.

La Ermita de la Virgen de los Dolores es del s. XVII, en estilo gótico-mudéjar, con una nave con cubierta de madera a cuatro aguas, cabecera poligonal (cubierta con bóveda estrellada, con restos de policromía neoclásica). Portada con arco de medio punto con grandes dovelas de cantería, muros de mampostería reforzados con contrafuertes y sillería en las esquinas y portada. Tiene también importantes rasgos mudéjares, la cornisa de los tramos finales está realizada con sucesivas hiladas de ladrillo de formas muy diversas estando la estrella presente en muchos de ellos. La capilla mayor con la nave la separa un arco de medio punto decorado con casetones.

La Ermita de San Cristóbal. Ubicada en la cima del monte Javalón a 1692 m. de altitud. Obra de mampuesto con sillares de refuerzo. La techumbre es de madera a cuatro vertientes. La culmina una gran espadaña con vano sin campana.

La Iglesia de la Santísima Trinidad en Arroyofrío (barrio de Jabaloyas).
Desde los primeros tiempos de la dominación cristiana Jabaloyas tuvo su iglesia aunque, de este primitivo templo nada sabemos. La Iglesia de la Asunción, que es de las más antiguas de la serranía, de estilo gótico se inició en el s. XV, aunque se acabó en el s. XVI. -la situaríamos en el reinado de Jaime II, año 1300. En una concordia exi
me a los habitadores del lugar del pago de la pecha (tributo) a cambio de sufragar ellos mismo la construcción de una fortificación. Por este motivo los orígenes de la iglesia parroquial fueron defensivos  Presenta fábrica de mampostería de una nave, se cubre con bóveda de crucería con un nervio longitudinal, y capillas. Tiene cabecera poligonal y portada de ingreso de época posterior al conjunto, posiblemente Renacentista o neoclásica de tipo serliano, arcos de medio punto con vanos adintelados. El interior fue redecorado en la época barroca. Una torre campanario situada a los pies de cuatro cuerpos es de segunda mitad del s. XVI.

 “Uno de los elementos más vistosos es su torre, que destaca por su altura y buena factura —está construida en sillares de piedra perfectamente labrados—Aparece rematada por una linterna y tiene en cada uno de sus cuatro extremos una gárgola con forma de animal para evacuar el agua de la techumbre cuando llueve. Presenta vanos dobles para las campanas. Una muralla de marcado carácter defensivo con almenas y saeteras rodea el edificio y protege el antiguo cementerio de la localidad, que se utilizó hasta bien entrado el siglo XX, las numerosas lápidas adosadas a la cara interior lo confirman. Forma planta hexagonal y rematada mediante almenas cuadrangulares, muchas con aspilleras. A madia altura también se abren aspilleras, algunas de ellas bien conservadas y de excelente factura”.

En 1618 Sebastián de Utienses en los escritos presentados de su "Relación Sumaria" existentes en el Ms. del Archivo Diocesano de Albarracín hace esta descripción:

“La Iglesia parroquial es de una nabada y fuerte so invocación de Nuestra Señora de los Ángeles cuyo retablo es de pincel, tiene sagrario de maçoneria y por remate un Santiago el Mayor de los mesmo, patrón de la iglesia y del lugar. Tiene torre, campanas, relox, órgano, pila baptismal y sacristía con buenos ornamentos y jocalias”

Poseía las siguientes capillas:

Al lado del evangelio: 1ª la de San Pedro con retablo de pincel. 2ª Nª Señora de Loreto con retablo de mazonería. 3ª la de la Virgen del Rosario con retablo de pincel e imágenes de mazonería. 4ª El altar de San Juan Bautista con retablo de pincel donde se encontraba la pila bautismal. 5ª Capilla de la Virgen del Rosario que sustituyó a la antigua construida por la cofradía.

Al lado de la epístola: 6ª El altar de San Antonio Abad con retablo de pincel. 7ª El altar de San Miguel o de las Animas con retablo de pincel.

Algunos de estos retablos debieron ser góticos dada la antigüedad de la iglesia.

Fueron fundadas diferentes capellanías como la de Juan Xarque, en 1559; los jurados y regidores de Jabaloyas fundaron dos capellanías de las Ánimas; Catalina Martínez en 1630.

Los cofrades del Rosario construyeron otra más suntuosa al lado del evangelio donde mosén Lorenzo Navarro rector de la parroquia en ejecución del testamento de su hermano  Juan, vicario de Terriente instituyó una capellanía y posteriormente una sacristía en la misma capilla.

Otras capellanías en la misma capilla fueron instauradas por mosén Francisco Mateo, rector que fue de Tormón y Alobras, Juan Cavero de Marcilla vicario general de Albarracín y don Francisco Martínez de Marcilla, rector de Valdecuenca como ejecutores del testamento de don Francisco Blasco de Bernabé y María Ana Cavero de Marcilla.

La Capilla de Nª Señora de Loreto fue edificada durante el pontificado del obispo don Juan de Muñatones  (1556-1571) a expensas de Jaime y Justa Martínez, el primero rector de la parroquia. Dicha capilla originó pleitos por los derechos de asiento y enterramiento de sus descendientes.

A las Casillas del Pozo del Tiñoso de jurisdicción de la Ciudad y Comunidad de Albarracín pertenecían en lo eclesiástico a Jabaloyas se les solicitaron pagaran los diezmos por las heredades pero ante la falta de servicio religioso y la distancia a Jabaloyas para los bautismos y enterramientos, se les edificó una ermita en 1711, dotándola de una capellanía de los propios del lugar bajo la invocación del Santísimo Sacramento.