Terriente.
Situado al pie de la Sierra del Algarbe, a 50 km de la capital de la
provincia y a 1.443 m de altitud era el pueblo más importante de esta
zona de la Sierra. Situado en un valle con próximos pinares, se accede
por la carretera TE-9110 (Royuela-Toril). El municipio lo componen
Terriente y la pedanía El Villarejo.
En Terriente tenemos que destacar su arquitectura popular, enormes
casonas, edificios y plazas de corte barroco, una magnífica portada
renacentista en la iglesia del Salvador del siglo XVI y el Ayuntamiento
de estilo gótico. En los alrededores cuenta con diversos parajes de
interés como Fuente Colmena en la Dehesa, cerro de San Cristobal, río de
la Mierla y pinares en el Algarbe; la Muela y Prado de San Juan.
Nada conocemos
de la primitiva iglesia en los tiempos del señorío de los Azagra,
Sebastián de Utienes en 1618 nos hace esta descripción:
“La iglesia
parroquial es de una nabada antigua fuerte so imbocación del Señor San
Salvador, siquiere de la Transfiguración del Señor, cuyo retablo es de
pincel antiguo con un Salvador, Moises y Elias, San Pedro, Santiago y
San Juan, con colubnas y sacrario de maçoneria doradas labrado a lo
moderno. Tiene asi mesmo torre, campanas, relox, órgano, pila baptismal
y sacristía con buenos ornamentos”.
Así pues, en el
siglo XVII se describe ya a la iglesia como antigua con retablo de
pincel antiguo con una serie de capillas; La de Nª Señora de los
Ángeles, la de las Animas, la Limpia Concepción de la Virgen Sta. María,
la de San Pedro, de Santiago, del Sto. Cristo, la de S. Antonio de
Padua, la de S. Antonio Abad, la de San Blas al lado del Altar Mayor, la
de Nª Señora de los Dolores y la capilla de Nª Señora de la Esperanza.
A lo largo del
siglo XVII se remodeló cambiando algunas capillas, Nª Señora de los
Angeles pasa al lado de la epístola, la de San Blas desaparece, cede su
puesto a otro del Nombre de Jesús. La de las Ánimas paso al final del
lado de la epístola. Entre los altares de San Antonio de Padua y Abad
aparece otro dedicado a San Francisco Javier, al final al lado del
evangelio está el de Nª Señora de la Soledad.
En el lado del
Evangelio, en 1675 se añade la capilla del Cristo de la Nieves, consta
de dos tramos, con bóveda vaída y el otro con cúpula y linterna sobre
tambor octogonal.
Por el
testamento de Juana Asensio viuda de Juan Días de 7 de julio de 1550,
tenemos la información de la construcción de la capilla de San Pedro, la
cual financiaron con licencia del Obispo de la diócesis de Santa María
de Albarracín y Segorbe.
La información
de la construcción de la capilla de la Concepción, primera al lado del
evangelio se debe a Juan Alonso, el 17 de abril de 1581 don Martín de
Salvatierra, obispo de Albarracín concedió licencia para su
construcción:
Capitulación
de la obra del portegado de la iglesia de Terriente.
“Nos Dn.
Martín de Salvatierra, obispo de Santa María de Albarracín, etc., de
nuestro buen grado y cierta ciencia, certificado de nuestro derecho y de
los sucesores nuestros en el dicho nuestro obispado de Albarracin,
hacemos donación, gracia y merced a vos el magnifico Juan Alonso, vecino
del lugar de Terriente, aldea de la dicha ciudad uy de Nuestra Diocesi y
distrito presente, para vos y los vuestros herederos y sucesores, a
saber es, de diez y siete pies en ancho de patio y tierra dentro en la
Iglesia del dicho lugar de Terriente y dentro la Capilla Mayor de
aquella a la parte del Evangelio a la mano izquierda, los quales dichos
diez y siete pies de ancuoria se entiendan a pilar a pilar, con la
altaria que os parecerá, para fin y efecto que ayais de edificar y
edifiquéis en dicho asiento y lugar una capilla a vuestro nombre o de
vuestros sucesores so la invocación y nombre que quereis o los vuestros
herederos y sucesores querrán, en la qual dicha capilla podais vos y los
vuestros sin envargo de persona alguna poner y tener vuestras armas
asiento y enterramiento, con condición y pacto que vos dicho Juan Alonso
o los vuestros seais tenidos y obligados a edificar y hazer dicha
capilla a vuestras costas y suyas con aquella suntuosidad y gasto que
conforme vuestra honra os pertenecerá dentro del tiempo de tres años de
oy en adelante contadero”
Construida la
capilla, en agosto del 1601 doña Pascuala Alonso fundó una capellanía en
la misma dedicada a la Concepción.
En el
testamento de Juan Vellido y Pascuala Alonso otorgado en Val de San
Pedro el 23 de agosto de 1564 tenemos también noticia de la edificación
de la capilla de Santiago. Los padres de Juan Vellido habían fundado
media capellanía en la iglesia de Terriente:
“… y ansi
mismo hubiesen ordenado que se yziese una capilla en la dicha Iglesia so
invocación del Señor Santiago Apostol donde se celebrase dicha
celebración y se enterrasen sus cuerpos, la qual capilla nosotros hemos
obrado…”
De la
realización del portegado -pórtico ó atrio- nos ha llegado una amplia
información incluso de los maestros canteros. El 29 de mayo de 1585 se
firmó la capitulación de la obra entre los jurados, regidores,
fabriquero y concejo de Terriente, de una parte, y los maestros Rodrigo
de Avajas, Pedro de Avajas, Pedro de Utienes y Toribio de Utienes, de
otra.
“In Dei
nomine… el magnifico Gil de Maença, regidor en el presente e
infrascripto año del lugar de Terriente, aldea de la ciudad de Santa
Maria de Albarracin y vezino y domiciliado en dicho lugar… et de otra el
magnifico Toribio de Utienes, cantero, domiciliado y habitante en dicha
ciudad de Albarrazin…”
“Et
primeramente se a de levantar la obra sobre la portada de la iglesia
conforme a la altaria y corriente que tiene el tejado de la iglesia,
toda la delantera y lados a de ser de piedra labrada…”
“Item a de
haber tres ventanas de asiento en sus tercios como conviene para dicha
obra con sus frontispicios. Item a de haber sobre las colupnas su
alquitrabe y frisso y cornisa en la delantera y lado de la torre y que
los señores oficiales del pueblo puedan quitar y poner aquello que bien
visto fuere no saliendo de la orden que se a de tener que es conforme a
lo romano. Item se a de abrir la torre y se a de hazer un arco de piedra
labrada como convenga para fortaleça de la dicha torre. Item a de haber
su suelo de revoltones sobre los cascos y bobeda de dicha portada porque
conviene a la dicha obra. Item a de haber una falsa cubierta de
revoltones entre la sala y cubierto del tejado. Item se a de cubrir la
dicha obra conforme al tejado que tiene el cuerpo de la iglesia. Item
que los señores oficiales ayan de haber licencia para sacar piedra
labrada y de manposteria y algez y calera y caminos y carretera sin
perjuicio de partes…”
“Item que
dichos maestros ayan de traer todas las manobras y materiales que fueren
menester para la dicha obra a su costa. Item que se les ayan de dar
pastos francos para los animales que tuvieren dichos maestros para
servidumbre de dicha obra y sus personas y esto se entiende a donde los
vecinos del pueblo tuvieren los suyos. Item que los señores oficiales
que son o por tiempo serán ayan de dar a los dichos maestros trigo,
vino, pan y carne y los demás mantenimientos… et ansi firmaron loaron y
aceptaron aquella y aquellos et con esto prometieron y se obligaron
dichas partes… obligados con dicho Toribio de Utienes juntamente con
aquel et in solidum se constituyeron y obligaron… et con esto juraron en
poder a manos de mi dicho e infrascripto notario dichas partes a Dios
nuestro Señor en forma de derecho sobre señal de la Cruz y a los santos
quatro evantelios de tener y cumplir todo lo sobredicho y de no
contravenir a daquello so pena de perjuros et so obligación de personas
y bienes…
“Que fecho
fue todo lo sobredicho en la dicha ciudad de Santa Maria de Albarracin a
viente y nueve días del mes de mayo año presente del nacimiento de
nuestro Señor Jhesuchristo de mil y quinientos y ochenta y cinco, siendo
presentes por testigos los magnificos Pedro Lopez, fustero y Joan Bedel,
Appotecario, vecinos de dicha ciudad de Albarracin. Sig + de mi Pedro
Perez, habitante en el lugar de Terriente, aldea de la ciudad de Santa
Maria de Albarracin et por auctoridad real por todo el Reyno de Aragon…”
Así pues, la
capitulación fue ratificada siendo Rodrigo de Avajas el maestro
principal de la obra.
La obra duraría
dos años sin que los regidores de Terriente hubieran satisfecho las
cantidades estipuladas por lo que Rodrigo de Avajas y Toribio de Utienes
presentaron en la curia de Albarracín una demanda. Los regidores de
Terriente fueron instados a pagar a los demandantes la cantidad adeudada
de 422 escudos y 4 reales cosa que no hicieron dejando correr el tiempo
con lo que el proceso se fue complicando, esto dio lugar a la excomunión
de los regidores hasta tanto no satisficieran la deuda. El 15 de junio
Antonio Pérez procurador de los jurados y regidores de Terriente
presentó célula de descargo diciendo que sus principales no estaban
obligados a pagar pues, aunque estuvieron presentes en el acto de
ratificación del contrato, no se obligaron con sus personas y bienes,
porque para ello eran bastantes los bienes de la fábrica de la iglesia.
Sería el 20 de
octubre de 1587 cuando el procurador de los demandantes notificara que
se les había pagado la deuda y retiraban toda acción en el proceso.
A lo largo de
los siglos XVI y XVIII la iglesia fue dotada de muchas capellanías, la
más antigua de que se tiene noticias es la instituida en 1549 por don
Juan de Maenza, “so invocación de Santa Cruz y vulgarmente dicha de
los Dolores”.
Juan Civera y
María González matrimonio y vecinos de Terriente por testamento de 25 de
abril de 1566 fundaron una capellanía y limosna para pobres de su
linaje: “… en dicha mi capilla fundada en la dicha Iglesia so
invocación de Ntra. Señora de la Esperanza.”
El matrimonio
Juan Jarque y Catalina Villalba vecinos de Terriente, el 30 de mayo de
1689, “bajo la invocación de San Pascual Bailon y en su altar
colocado presentemente en la capilla del apostol Santiago con autentica
licencia de su patrón”.
Fray Miguel
Jerónimo Fuenbuena, obispo de Albarracín junto con los jurados y
regidores de Terriente instituyeron la capellanía del Nombre de Jesús el
15 de junio de 1690.
Pedro López
Asensio, labrador y vecino de Terriente fundó la capellanía de Nª Señora
de la Soledad el 16 de marzo de 1695.
El también
labrador y vecino de Terriente Francisco Pérez Martínez instuyó la
capellanía de la Preciosísima Sangre.
La capellanía
de San Antonio Abad la ejecutaron en enero del 1711 José de Campos y
Brígida Xarque, la de San Francisco Javier en 1720 don José Xarque y Ana
Domingo, la de las Animas en 1725 la fundaron el vicario, alcaldes y
regidores de Terriente.
Con la
capellanía de José Villalba Aliaga de agosto de 1736 bajo la invocación
de San José nos dice que en altar de San Claro, nos aparece este nuevo
altar del que anteriormente no teníamos noticias y desconocemos su
situación.
Es curioso así
mismo la creación de capellanías en los oratorios de casas particulares
como la creada en abril de 1717 por el doctor Juan Jerónimo de Agueda,
“…en la plaza que llaman comúnmente de la Taberna que confronta con
dicha plaza y taberna del dicho lugar, con casa de Juan Domingo Gomez de
Masegoso y con el regajo que vaxa de los arreñales por medio del lugar
en cuia casa está y tengo erigida y fundada la hermita u oratorio de
nuestra Señora del Pilar donde perpetuamente quiero se celebre esta
capellanía…”
Las ermitas que
correspondían a los límites de Terriente en 1618 eran las siguientes:
“La hermita
del Rosario cuyo retablo es de maçoneria dorada de medio reliebe y en
medio un tabernáculo y dentro la imagen de Nª señora del Rosario con un
Niño Jesus en los braços, todo es de maçoneria dorada. Item la hermita
de San Roque de pincel sobre tabla dorado. Item la hermita de S. Fabian
y S. Sebastian, de pincel sobre tabla dorado. Item S. Christobal de
pincel sobre tabla dorado. Item la hermita de Sta. Mª Magdalena de
pincel sobre tabla. Item S. Jobito y Quílez, de pincel sobre tabla. Item
S. Juan, de pincel sobre tabla. Item en la masada llamada Carçoso la
hermita del Señor San Pedro, cuyo retablo es de pincel con la figura del
Santo. Item en la masada llamada Hoyos Quemados la hermita de la Limpia
Concepcion de Nª Señora cuyo retablo es de pincel con la figura de Nª
Señora. Item en la masada de los Caveros Maenças que está en el valle de
San Pedro, la hermita de Nª Sepora del Rosario cuyo retablo es de
pincel. Item en la masada llamada el Villarejo la hermita de la gloriosa
Sta. Ana cuyo retablo es de pincel con la figura de la Santa. Item en la
masada el Collado de la Grulla la hermita del glorioso San Juan Bautista
cuyo retablo es de pincel con la figura del Santo”.
Desde una
visión actual su descripción es la siguiente; Templo
gótico-renacentista, uno de los más importantes de la comarca, su
fábrica es de mampostería, con una sola nave, cubierta de
crucería estrellada, al igual que alguna de las naves. Torre adosada a
los pies en el lado de la Epístola, con tres cuerpos de mampostería y
ladrillo, dispone de un coro alto.
En el lado del Evangelio
encontramos, columna salomónica y resto de un retablo del siglo XVIII,
también un dibujo firmado por Górriz en 1958 de El Bautista.
En el lado de la Epístola existen
dorados en la crucería del siglo XVI y una aportadilla plateresca
fechada en 1547 así como imágenes más modernas de la Dolorosa, San
Antonio Abad, la Inmaculada, San José y el Cristo.
El Presbiterio presenta un gran
mural con la figura del Salvador, de creación reciente como consta, 1958
y firmado por Górriz. Lámpara, un Cristo y candelabros de hierro de
reciente construcción son todos sus enseres.
En cuanto a las ermitas, de todas
las que llegó a tener, hoy apenas quedan vestigios y has llegado a
nuestros días la ermita de la Virgen del Rosario, la de Hoyos Quemados y
la de El Villarejo.
La ermita de la Virgen del Rosario
ha perdido su función inicial y es utilizada en la actualidad como
almacén, se encuentra ya en el casco urbano del pueblo y si buen el
exterior ha sido restaurado, el interior se encuentra en muy mal estado.
Aun existiendo dos fechas inscritas, una a los pies de una pequeña
ventana 1718 y otra en el arco 1724, sabemos que no corresponden a su
construcción ya que Sebastián de Utienes la data ya en 1618, por lo que
pudieron ser restauraciones o ampliaciones posteriores.
“Obra de
mampostería de planta rectangular de grandes dimensiones, con
contrafuertes laterales. Cubierta a cuatro vertientes con alero de
ladrillo. Testero recto y espadaña a los pies. La puerta se abre entre
dos contrafuertes del lado derecho. Arco adintelado, con jambas de
sillar.
La nave presenta cuatro tramos y
coro cubiertos con bóveda de cañón con lunetos. Arco triunfal con
decoración pictórica. Presbiterio abierto con cúpula sobre pechinas con
molduras en disposición radial. Tuvo decoración neoclásica y torre
campanario ahora desaparecido.
De las bóvedas de crucería sólo
quedan fragmentos del arranque de las pechinas. Sin embargo, la sólida
fachada exterior presenta buen estado.”
La ermita de Hoyos Quemados bajo la
advocación de la Concepción de Nuestra Señora -como nos llegó por
Sebastián Utienes-, se encuentra en un paraje entre El Villarejo y El
Vallecillo, habiendo sido restaurada recientemente.
“Ermita de
nave única y planta rectangular en mampostería, con sillares en las
esquinas y techumbre de madera. En el lado de la epístola, destaca un
pórtico con arco de medio punto con grandes dovelas, una ventana y una
aspillera. Se advierte en los muros exteriores una ampliación del
edificio y otro acceso en el muro de los pies, actualmente cegado.
Carece de señales religiosas en el exterior y sin embargo tiene una
chimenea en el tejado sobre la parte que parece ampliada lo que da al
edificio una apariencia de vivienda.”
La ermita de
Santa Ana se encuentra en el casco urbano de El Villarejo, barrio de
Terriente, si bien ya existía en 1618, la construcción actual es
reciente, posiblemente de mediados del siglo XVIII.
“Construcción de mampostería, cubierta a cuatro vertientes, con alero de
teja. Una sola nave, cubierta con techumbre de madera, decorados los
puentes con leves incisiones. Puerta con arco de medio punto, con cruz
de Santiago en la clave. A los pies espadaña con un solo vano.”
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