VALDECUENCA
 

PANORÁMICA

IGLESIA

 

Valdecuenca.

Valdecuenca se encuentra asentada en una llanura al pie de la Sierra de Albarracín, en el sector suroriental; de hábitat concentrado, carente de definición estructural, sin ejes ni espacios urbanos definidos. Comparte con Saldón el centenario monte de sabinas con una extensión forestal de 1.356 hectáreas.

La superficie del término municipal es de 18,79 km2, con una altitud de 1.331 m., alcanzó en 1964 los 230 habitantes, siendo a mediados del siglo XVII 60 vecinos. En la actualidad, es uno de los pueblos que más ha padecido la despoblación, en la actualidad tiene 43 habitantes. Se encuentra a 34 Kilómetros de Teruel y a 19,5 de Albarracín.

Cuenta en sus proximidades, con restos arqueológicos y pinturas rupestres, destacando como lugares de interés paisajístico el Puerto de Valdecuenca y el Barranco Melero.

Se cree que la ubicación inicial del pueblo fue en la partida que se conoce como “del Casar o de las Rozas”, desconociendo los motivos por los que se destruyó aquel asentamiento y se construyó en el lugar actual, muy cercano al anterior. Conseguiría su gobierno municipal en 1689.

A principios del siglo XVII tenía la ermita de San Sebastián, nombrándose ya en 1618 la de San Roque “es nuevamente hecha”, de estilo gótico-renacentista, tiene una nave, cubierta por tres bóvedas estrelladas distintas; en 1689 se cita la de la Purísima Concepción, también de una sola nave con bóveda de crucería gótica, cabecera poligonal y fachada en sillar.

En un extremo del núcleo se encuentra la iglesia de San Nicolás de mediados del siglo XVI, con una nave cubierta con bóveda de crucería estrellada y capillas entre los contrafuertes. Cabecera poligonal; tiene coro alto reformado en el siglo XVIII, con antepecho y reja. La torre a los pies, es de dos cuerpos, conserva la tapia del primitivo cementerio envolviendo al templo. Su portada es neoclásica, viéndose seriamente afectada por la guerra civil. Conserva un retablo barroco del s. XVII.

Sebastián de Utienes nos dice en 1618 de la iglesia:

“La iglesia parroquial es de una nabada labrada a lo moderno so inbocación del Señor San Nicolas, obispo, cuyo retablo y sacrario es de maçoneria dorado y dentro un tabernaculo la ymagen del Santo”.

Vicente Tormón Ruesta describe las capillas en 1689:

“Al lado del evangelio. La capilla del Nombre de Jesús, el retablo es de pintura y de talla dorado y el Niño Jesus de maçoneria dorado en medio en un nicho”.

“Y se sigue el retablo de S. Francisco Xavier dorado y el Santo en medio, de pintura, y este retablo lo dio de limosna el quondam Juan de Campos”. “Item otra  capilla con el retablo de pintura y talla en blanco de Nª. Señora de los Angeles, y es de los descendientes del quondam Domingo Pérez que la fundó”, en ésta se colocó más tarde el retablo de san Nicolás que era de pintura y procedía “de la antigua iglesia que debió ser demolida a finales del siglo XVI para construir la que conocemos en el mismo lugar”.

“Item la capilla y altar de las almas, de talla y es del lugar. Y al lado de la epistola está la capilla de Nª. Señora del Rosario con retablo de pintura y talla dorada y la ymagen en medio su nicho de maçoneria dorada y encarnada. Es del lugar. Y en dicha capilla el altar de S. Ignacio dorado y el Santo de pincel.”

“Item la capilla de la Sma. Trinidad de pincel y talla dorada. Es de los herederos del quondam Jayme Murciano”.

Se fundaron varias capellanías, la de 1600 por el testamento de Jaime Murciano; la de 1657 de Domingo de Campos y Esperanza Navarro su mujer; en 1672 Juan Campos fundó otra en cumplimiento del testamento de su mujer María Terrer. La más antigua es la de la Virgen de los Ángeles, instituida por testamento de Domingo Pérez y Catalina Gómez Cordobés en 1551 por ella conocemos el origen de la capilla en la antigua iglesia, mandando que el que sobreviva mande hacer un retablo pequeño de la Virgen de los Ángeles para colocarlo al lado del altar mayor.