TRADICIONES

Morcillas de arroz

 

Ingredientes:

 Arroz

Especias: canela y pimienta picante.

Sal.
Sangre.

 

-         Se cuece el arroz en un caldero de cobre especial para la ocasión, “a medio cocer”, sin pasarse,

-         Se le añaden las especias; canela, pimienta picante en polvo y sal. Se prueba, si no está al gusto, se añaden las que considere.

-         Una vez sacado al barreño el arroz, se añade la sangre; que coja bien el color pero que no sobre; que no quede sangre sin cogerla el arroz.

-         Preparadas ya para embutir, se procede a hacer el “cate”, operación imprescindible consistente en freír en una sartén pequeña la pasta de las morcillas para ver si están bien de especias, sal y sangre.

-         Se embuten en las tripas previamente preparadas “parece llegar todavía ese olor a limón con que se impregnaban”, llenamos el “morcillón”, intestino grueso para comerlo en la cena. Se las va pinchando con una aguja para quitarles el aire.

-         En la misma caldera que se ha cocido el arroz se pone agua. Cuando hierve se van poniendo las morcillas con cuidado, no todas de golpe. Para saber el punto de cocción, se les pincha con una aguja gorda y debe salir sangre negra cocida, nunca líquida.

-         Se sacan con cuidado y se tienden en la cambra sobre un paño limpio, tapándolas con otro.

-         Pasados unos tres o cuatro días se cuelgan para secar.