Aquél pino que hay en el pinar,
florido y hermoso,
a cortarlo quisieron entrar
cuatro buenos mozos,
a cortarlo quisieron entrar
pero no pudieron
a cortarlo quisieron entrar
mi amor el primero.
No hay carretera sin bache,
ni prau que no tenga hierba,
ni mocita de unos quince,
que no tenga quien la quiera.
Adiós rosita, adiós clavel,
de mañana y tarde
te vengo a ver,
de noche no puede ser
porque tengo que hacer
y me prende al alcalde (bis) |